Cuando escuchamos sobre mantener una vida saludable, pensamos en los tres pilares básicos: alimentación, ejercicio y descanso. Muchas veces tenemos la intención llevarlo a cabo, aunque no sepamos bien por dónde empezar, pero adoptando algunos simples hábitos, podremos lograrlo.
Aquí te compartimos 10 tips que te ayudarán a convertir esos hábitos, en un estilo de vida. Pequeñas acciones del día a día para sentirte renovado física y mentalmente, que contribuirán a mantener nuestro bienestar, tener una actitud positiva y llenarnos de energía.
Si eres de los que les cuesta despertarse por las mañanas o pospones la alarma por 5 minutos más… es hora de que tomes cartas en el asunto. Porque levantarte apurado no te ayudará en nada, solo te generará más estrés y hará que empieces el día con mal ánimo. Te sugerimos que adelantes tu despertador solo 15 minutos y verás cómo tendrás tiempo para hacer todo lo que necesites, sin prisas.
Al momento de despertar, lo primero que debes hacer es beber un vaso de agua para reponer los líquidos que perdiste mientras dormías. Además, te ayudará a purificar tu organismo.
Incluye proteínas y grasas saludables a tu desayuno, para mantener los niveles de azúcar estables durante el día y por ende, tu nivel de energía alto.
Mientras estés en tu jornada laboral, realiza alguna pausa activa cada dos horas. Nuestro cuerpo no está acostumbrado a estar sentado durante muchas horas, por lo que es recomendable levantarse a estirar tus piernas, hacer una pequeña caminata o estiramiento durante un par de minutos.
Es uno de los hábitos saludables más recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no debe confundirse con el ejercicio. La actividad física es movernos durante el día, como por ejemplo; preferir las escaleras a los ascensores, jugar con tus hijos o mascotas, utilizar la bicicleta en vez del auto, realizar tareas domésticas… es decir, mantenerse en movimiento durante el día a día.
La luz azul que desprenden las pantallas de los dispositivos como celulares, tablets, computadores y televisión son nocivas para nuestra salud, y más importante aún, no permiten conciliar el sueño, porque nos ponen en estado de alerta. Así que la recomendación es que alejes todos los aparatos electrónicos mínimo 30 minutos antes de irte a la cama.
Prioriza el consumo de frutas y verduras a diario, limita la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, disminuye el consumo de sal y productos ricos en sodio, controla la ingesta de azúcares e intenta bajar el consumo de alimentos ultra procesados.
La hidratación es parte importante para el buen funcionamiento de tu organismo, por lo que te recomendamos disminuir el consumo de bebidas azucaradas y reemplazarlas por agua. Si aún no estás acostumbrado, puedes saborizarla con hierbas y rodajas de fruta, limón o pepino. Los especialistas recomiendan beber entre 7 a 8 vasos por día, que también te ayudarán a mejorar tu digestión.
Dormir la cantidad de horas adecuadas nos permitirá sentirnos activos, además de ayudarnos con la concentración, reducir los niveles de estrés y proveerá a tu cuerpo la energía necesaria para el desempeño de sus actividades regulares. Te sugerimos dormir entre 7 a 8 horas diarias en un ambiente óptimo de descanso, para mantener una buena calidad de vida.
Este es uno de los aspectos más descuidados y que no solemos tomar en cuenta. Pero es fundamental que intentes reducir al mínimo tus niveles de estrés, que desencadenan en un estado de cansancio crónico y son un gran distractor de nuestro bienestar emocional, afectando a nuestra salud.