1. En una sartén, tostar la avena instantánea Vivo hasta que esté levemente dorada.
2. Traspasar a una procesadora junto con las castañas de cajú, dátiles y sal. Triturar hasta obtener una consistencia de arenado. Luego, agregar ¼ taza de aceite de coco derretido y procesar. Debería quedar una masa que al apretarla, se compacte.
3. Con las manos, porcionar en 10 bolitas del mismo tamaño. Con cuidado, introducir una bombilla o palito y congelar por 45 minutos.
4. Una vez pasado el tiempo, mezclar el aceite de coco restante con el cacao en polvo y miel de palma. Bañar cada bolita y dejar endurecer. Se pueden volver a bañar, para lograr una cobertura más gruesa.