A veces nuestros residuos nos sirven para crear entretenidos juegos a los niños en casa. Reutilizar es uno de los pilares de nuestra marca; te dejamos diez ideas simples y entretenidas.
Un clásico juego entretenido y fácil de crear. Necesitas una caja de cartón, tijeras y canicas. Tomas la caja por su lado horizontal, y en uno de sus lados haces los agujeros con los puntajes. Unas canicas y que comience el juego. Recuerda que más pequeño el agujero es más el puntaje.
En general lo vemos muchos los 18 de septiembre, pero es fácil de hacer y trabajamos la motricidad de nuestros niños. Necesitamos una botella, un cordel y un tope con peso final.
En una base de cartón, puede ser una caja, la parte de atrás de un block o lo que sea parecido. Con silicona, vas pegando las tapas de las compotas formando un tablero de ajedrez. Luego con elásticos, van formando figuras y van jugando uniendo tapas.
Solo necesitamos tubos de papel confort o de toallas de papel, y una base donde podamos pegarlos, las pelotas para deslizar y listo. Importante fijarse en los cortes de los tubos para lograr hacer las pendientes.
Las tapitas de las compotas nos sirven como objetos que vamos a clasificar, y en una caja de huevos pintaremos sus espacios de los colores de las tapitas para ir juntando la tapa con el espacio que corresponde.
Si queremos mostrar las tapas como en la foto, podemos ponerles un scotch doble faz atrás.
Jugar a reconocer o para un entretenido memorice. En una superficie plana de cartón pegamos las imágenes que vamos a usar, pueden ser animales, fotos de familiares o lo que quieras. Si es para reconocer, usamos una tapa por imagen. Si es para un memorice repetimos dos veces la imagen. Pegamos las tapas de las toallitas húmedas sobre nuestras imágenes, y ¡listo!.
Las tapitas de compotas vivo siempre las podemos reutilizar. En una caja de cartón, pega con silicona el chupete de las compotas, creando algún animal que te encante, o complementándolo con dibujo. Luego en cada chupete ponle la tapa que corresponda. De esta manera, los niños pueden girar y empezar de manera entretenida a ejercitar su motricidad fina.
Armar estos espacios propios de los niños, es lo mejor. Usan su creatividad, y utilizan cosas de la casa. Puede ser con cajas en desuso, mantas, o lo que su imaginación mande.
Nos encantan al ser fáciles y a la vez cada uno lo puede decorar a su gusto. Con botellas plásticas, partidas en dos, decoras las dos partes. La que tiene su base plana sirve para cualquier superficie, y la otra parte úsala con la tapa, y le amarras unas cuerdas por los lados de su boca más ancha, para poder colgarla. Rellenas con tierra apta para plantar, y tú planta favorita.
Este es un arte increíble que plegando papel, sin tijeras y sin pegamentos, podemos llegar a formar diferentes figuras u objetos.
Empieza con cualquier papel que puedas darle forma cuadrada, y acá te dejamos tres ejemplos para empezar a conocer este mundo de papel.
