Los plásticos se han convertido en una preocupación ambiental importante debido a su impacto en el medio ambiente. Una forma de abordar este problema es clasificar los plásticos en dos categorías principales: reciclables y no reciclables.
Prácticamente todo lo que usamos en nuestra vida tiene algún porcentaje de plástico; es el material no orgánico más desechado por los chilenos y también el segundo menos reciclado. Y entre medio de tantos desechos, el plástico resalta porque se demora al menos 450 años en degradarse y termina en los océanos, ocasionando un serio problema en el hábitat marino.
De acuerdo con cifras de la ONU, se estima que para el 2050, los océanos tendrán más plástico que peces. Y en nuestro país, solo el 8.5% del plástico producido anualmente se recicla, por eso es muy importante pensar en reducir el consumo de productos con este material, para generar menos residuos, extender su ciclo de vida lo más posible y reciclarlo al final de este.
Existen más de siete tipos de reciclaje de plásticos reciclables y no reciclables, y aquí te explicamos cuáles son los más comunes, cómo identificarlos y cómo reciclarlos correctamente.
Los tipos de plásticos en Chile son siete, clasificándose con números del 1 al 7, número que aparece encerrado por un triángulo generalmente en la base o etiqueta del envase. De éstos, sólo cinco grupos se pueden reciclar:
Los plásticos que no se pueden reciclar son:
La clasificación de plásticos en reciclables y no reciclables es esencial para abordar el problema de los desechos plásticos y promover prácticas de gestión de residuos más sostenibles.
Te entregamos un par de recomendaciones básicas para reciclar el plástico correctamente en casa:
La importancia de reciclar el plástico radica en una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales que tienen un impacto positivo en nuestra sociedad y en el planeta en general.
Las ventajas de reciclar plástico tienen relación con la protección del medio ambiente, la conservación de recursos, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la creación de empleo y la promoción de una economía más sostenible.