No es ningún misterio que la gran mayoría de los trabajos actuales son sedentarios. Pasamos largas horas sentados frente a una pantalla, y si a eso le sumamos el tiempo que vemos televisión o consumimos redes sociales en nuestro hogar, el panorama se ensombrece aún más.
¿Sabías que estudios recientes revelaron que existe una conexión directa entre el tiempo prolongado que pasamos sentados y el deterioro de la salud, independiente de si realizamos actividad física regularmente fuera del trabajo? Un estilo de vida sedentario se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
Pasar muchas horas en la misma posición también se asocia a problemas como la obesidad, la diabetes tipo 2, el dolor crónico de espalda, mala postura y problemas circulatorios. Un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology encontró que aquellos que pasan la mayor parte de su tiempo sentados, tienen un 147% más de riesgo de sufrir un evento cardiovascular en comparación con aquellos que no lo hacen.
Por eso, es muy importante incluir pausas activas en nuestra rutina diaria, para contrarrestar estos efectos negativos del sedentarismo. Los descansos activos son breves interrupciones en nuestras actividades laborales que involucran movimientos físicos suaves, pero efectivos. Estos pueden incluir un paseo ligero, una rutina breve de ejercicios de fuerza, estiramientos e incluso, simplemente levantarse de la silla y moverse por unos minutos.
La frecuencia y duración de estas pausas dependen del tipo de trabajo y de las necesidades de cada persona, pero generalmente se recomienda realizar un descanso de 5 a 10 minutos cada hora. Esto no solo ayuda a reducir el tiempo continuo que pasamos sentados, sino que también mejora la circulación sanguínea, la concentración y reduce el estrés.
Y si incorporamos estos descansos activos en nuestra jornada laboral, podremos notar sus beneficios en pocas semanas. Mejoras en la postura, mayor energía, reducción del dolor muscular y una sensación general de bienestar suelen ser los primeros indicios de que estamos en el camino correcto hacia un estilo de vida más saludable.
Te contamos 7 simples acciones que puedes implementar para incluir descansos activos en tu día a día:
Al adoptar estas prácticas de descanso activo, no solo mejoraremos nuestra salud física y mental, sino que también aumentaremos nuestra productividad y calidad de vida en el entorno laboral. Intentar combatir el sedentarismo es un paso fundamental para una vida más equilibrada y saludable.