En la vida moderna, las pantallas, el trabajo y las responsabilidades ocupan la mayor parte de nuestro día a día. Pero, si te dijéramos que pasar tan solo unos minutos al día en la naturaleza, ¿podrían ser la receta perfecta para tu bienestar?
Los beneficios que aporta la naturaleza son muchos, desde proporcionar oxígeno hasta reforzar el sistema inmunológico, además de brindar momentos agradables, es esencial para nuestro bienestar físico, emocional y mental.
¿Cuánto tiempo necesitas? La ciencia sugiere que incluso unas pocas horas a la semana pueden marcar una gran diferencia. Estar rodeado de verde es una forma de psicoterapia natural. La premisa es recuperar la conexión con el entorno natural del que todos procedemos, pero que se ha perdido con la vida moderna.
Algo así como un “green mindfulness”, es decir, cultivar la conciencia activando todos los sentidos mientras estás en la naturaleza, para tener un diálogo con el entorno y que el encuentro sea terapéutico.
Aquí te contamos 7 beneficios que demuestran por qué debemos hacer de la naturaleza, nuestro lugar de refugio regularmente.
la exposición regular a entornos naturales ha demostrado mejorar la concentración y la capacidad de atención. Esto es especialmente beneficioso para quienes trabajan en entornos urbanos saturados de estímulos.
La naturaleza tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo, aumentando los niveles de serotonina, la hormona responsable de la felicidad. Un entorno natural nos ayudará a sentirnos más positivos, optimistas y en equilibrio emocional
¿Estás en un bloqueo creativo? un cambio de escenario hacia un entorno natural puede estimular nuestra creatividad y aumentar nuestra capacidad para resolver problemas de manera innovadora. La naturaleza despierta nuestros sentidos y libera nuestra mente.
Respirar aire fresco y estar en contacto con la naturaleza ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés y la contaminación ambiental.
Ya sea caminando por parques o explorando nuevos lugares, pasar tiempo en la naturaleza fomenta la actividad física, lo que beneficia a la salud cardiovascular, la flexibilidad y el equilibrio.
Al estar inmersos en el medio ambiente, cultivamos un sentido de gratitud por el mundo que nos rodea. Esto puede conducir a una mayor conexión espiritual y una apreciación más profunda de la vida.
En resumen, con unas pocas horas semanales, dedicar tiempo a estar en contacto con la naturaleza es una inversión para nuestro bienestar integral. Ya sea que tengas acceso a grandes parques, cerros, lagos, playas o simplemente un jardín comunitario, aprovecha cualquier oportunidad para sumergirte en la naturaleza y cosechar sus abundantes beneficios para la salud física, mental y emocional. ¡Tu cuerpo, mente y espíritu te lo agradecerán!